¿Quién fue Francisco Gabilondo Soler?

Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como “Cri-crí, el Grillito Cantor“, nació el 6 de octubre de 1907, en Orizaba, Veracruz. Fue hijo de los señores Tiburcio Gabilondo y Emilia Soler. Desde pequeño mostró interés por aprender y estudiar más no por asistir a la escuela, prefería el rumor del campo y el murmullo del bosque al molesto barullo de sus compañeros de clase; aprendió más por sí mismo que con profesores que le parecían poco interesantes.

Era aficionado a los idiomas y al origen de las palabras; adquirió diversos conocimientos no sólo por lo aprendido en libros sino por lo que sus oídos le permitían asimilar: voces de mil seres diferentes con el canto del agua que formaban música en su cabeza y se sumaban a la algarabía de una abuelita que lo entusiasmaba con narraciones infinitas y alegres melodías al piano. Algunas lecturas que lo inspiraron para crear sus propios relatos fueron las fábulas de Esopo, las historias de Julio Verne y los cuentos de Emilio Salgari, Hans Christian Andersen, Wilhelm Hauff y los hermanos Grimm.

A pesar de que a sus diez años de edad enfrentó circunstancias difíciles como asimilar el deceso de hermanos pequeños, el divorcio de sus padres, una economía apretada, vivir en internados y tomar la decisión de establecerse con su papá, su infancia giró en torno a su abuela, la fantasía y la naturaleza, a quienes años después dedicaría tantas canciones.

Se consideraba hombre metódico y autodidacta; indagó en diversas áreas del conocimiento siendo la astronomía la ciencia que realmente lo atrapó. Durante su adolescencia canalizó su energía en los deportes, incursionó en el boxeo, la natación y la tauromaquia, disciplina en la que fue conocido como El estudiante.

Su incursión en la música

A los 17 años viaja a Nueva Orleans para estudiar la que se consideraba en ese entonces la carrera del futuro: Linotipia, la cual nunca ejerció pero gracias ésta quedó cautivado por el alma musical de esa ciudad de Estados Unidos en donde el movimiento de jazz, junto con otros géneros que estaban en pleno apogeo, lo motiva también para su formación como compositor.

Cuando tenía 19 años decidió aprender música; pidió permiso para estudiar en la pianola de unos baños públicos de Orizaba en la que accionaba el mecanismo, se fijaba en dónde bajaban las teclas y ponía los dedos en ese lugar hasta que, a fuerza de practicar, dominó el teclado y se convirtió en pianista.

Inició su trayectoria tocando melodías de la época en bares y casas de citas, componiendo sus propias obras alrededor de 1930; entre ellas se encuentran tangos, danzones y fox-trots, uno de los cuales: Montecarlo, fue grabado en Nueva York por una banda estadounidense. Otras de sus canciones fueron Dorotea, Vengan turistas, Timoleón y Su majestad el chisme.

Cantautor de música infantil

La primera canción infantil que compuso fue «El chorrito» y salió al aire en 1934 a través de una de las estaciones de radio más importantes de la época, la XEW.

En esa misma estación de radio debutó como presentador de su programa «Cri-Cri, el grillito cantor», que se mantuvo al aire durante casi tres décadas.

Actualmente, las canciones de Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri, son consideradas como Memoria del Mundo por la UNESCO.

Su repertorio incluye más de doscientas veintiséis composiciones, de las cuales ciento veinte fueron grabadas; creó más de quinientos personajes y escribió más de tres mil quinientas páginas de textos y cuentos. Su obra ha sido interpretada por diversos grupos y cantantes tales como Libertad Lamarque, Hugo Avendaño, Plácido Domingo, Emmanuel, Timbiriche, Chabelo, Alejandra Guzmán, Enrique Bunbury, Eugenia León, Iraida Noriega y Voz en Punto, entre otros.

Algunas de sus obras más populares son: “La Patita”, “El Chorrito”, “La Marcha de las Letras”, “Bombón”, “La Muñeca Fea”, “El Ratón Vaquero”, o “El Comal y la Olla”. Sus temas llegaron a toda América Latina y fueron traducidos a distintos idiomas.

Ingresó en la Sociedad Astronómica de México (SAM) como miembro activo, el 31 de octubre de 1951, donde apoyó la construcción de un observatorio en el pueblo de Tultepec, para que los aficionados de la SAM hicieran prácticas.

En 1963 se estrenó la película ’Cri Cri’, El Grillito Cantor, protagonizada por Ignacio López Tarso y Marga López, sobre la vida de Francisco Gabilondo Soler.

En la película se interpretan canciones de su autoría y se incluye una secuencia animada por Walt Disney para la canción Los tres cochinitos.

Francisco Gabilondo Soler falleció a la 13:40 horas del 14 de diciembre de 1990 en su casa de Texcoco, en el Estado de México.

En su memoria, en su natal Orizaba se colocaron varias figuras de los personajes de sus canciones, en diferentes puntos de la ciudad.

Fuentes: Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), Cri-Cri Net, Fonoteca Nacional, Tikitakas, El Siglo de Torreón.

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