Nació en Pénjamo, Gto., el 30 de Septiembre de 1900. Fue un actor, director, cantautor, compositor, comediante y guionista de la Época de Oro del cine mexicano. Sus padres fueron Joaquín Pardavé, actor de gran renombre y Delfina Arce, notable cantante de zarzuela.
Vivió en la ciudad de Monterrey, N.L., en 1916 y 1917; todo el demás tiempo en México, D.F. Estudió primaria en la Escuela San Luis Gonzaga; secundaria y preparatoria en el Vasco de Quiroga. A los quince años de edad tomó un curso de pintura en la Escuela de San Carlos.
Su carrera de actor la inició muy pequeño, ya que sus padres lo sacaban en brazos al escenario. Su primer papel lo obtuvo a la edad de cuatro años en la obra “La Cara de Dios”. Como compositor comenzó a escribir cuando contaba con dieciséis años de edad.
Joaquín Pardavé, fue creador de personajes como el barchante Neguib, don Venancio y don Susanito Peñafiel y Somellera; fue también el autor de inolvidables canciones mexicanas, entre las que destacan Negra consentida, Varita de nardo, Caminito de la sierra y Ventanita morada.
En 1925 conoció a la Srita. Soledad Rebollo, tiple del teatro donde trabajaba. Contrajeron matrimonio el 26 de Octubre de ese mismo año.
Joaquín Pardavé ingresó al cine con la película “Jalisco Nunca Pierde”. Intervino en ciento cinco cintas, de las cuales dirigió veinticuatro. Destacó por su participación en películas como “Ahí está el detalle”, “Águilas frente al Sol” y “El mil amores”.
En su participación en la película El baisano Jalil, el actor construye un personaje que mezcla los acentos árabe y mexicano de una forma cómica, y antes de cantar de modo singular le pide a su esposa, protagonizada por Sara García, que toque el piano: “Acombáñeme, Souad”.
La mayor parte de las composiciones que realizó fueron para obras de teatro de revista, por lo tanto no llegaron a registrarse como de su autoría y se perdieron con el tiempo. Sin embargo, sus canciones más conocidas fueron grabadas en discos, gracias a la amistad que tenía con cantantes como Juan Arvizu, y al apoyo de personas como Guty Cárdenas.
Joaquín Pardavé escribía la letra de sus canciones con diminutivos, para dar una gran ternura a cada una de sus frases. Sus composiciones tienen un exquisito sabor provinciano.
Trágica muerte
El 20 de julio de 1955 el mundo del espectáculo y del séptimo arte recibieron la lamentable noticia del fallecimiento del actor y comediantes, Joaquín Pardavé, quien tenía 54 años de edad.
Tras su muerte surgió una leyenda urbana que en la actualidad sigue siendo tan sólo un rumor. Algunos aseguran que el actor fue enterrado vivo y que se percataron de esto cuando realizaron una exhumación.
De acuerdo con la familia del actor, Joaquín Pardavé murió a causa de un derrame cerebral, el cual fue provocado porque el histrión tenía descontrolada la presión arterial. Debido a esta condición y a que no recibió una atención médica adecuada, Joaquín Pardavé falleció, sin embargo, muchos aseguran que el actor no murió por un derrame cerebral.
Se decía que había sido enterrado vivo
Algunas personas aseguraron que la verdadera causa del fallecimiento del actor era una catalepsia, un trastorno nervioso que provoca inmovilidad y rigidez en el cuerpo, así como la pérdida de la sensibilidad y la capacidad de contraer los músculos, por lo que puede parecer que la persona en realidad ha muerto. La leyenda urbana cuenta que debido a que no se sabía mucho sobre este padecimiento, el actor fue declarado muerto y enterrado al poco tiempo.
Sin embargo, algunos señalan que cuando sus familiares estaban buscando el testamento de Joaquín Pardavé, supuestamente se percataron que fue enterrado con el documento en el bolsillo del pantalón con el que fue enterrado, por lo que decidieron hacer una exhumación.
Cuando abrieron su ataúd, aseguran que encontraron el cuerpo boca abajo, la caja con rasguños e incluso que el rostro de Joaquín Pardavé también tenía rasguños, esto por la desesperación que pudo haber sentido por no poder salir del ataúd.
Esta versión fue desmentida por la familia, quien en aquella época otorgó entrevistas a varios medios y mencionaron que nunca se exhumaron los restos de Joaquín Pardavé.
Fuentes: Fonoteca Nacional, Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), Milenio, Infobae, El Heraldo de México.