¿Quién fue Lamberto Quintero?

Un día veintiocho de enero

Como me hiere esa fecha

A don Lamberto Quintero

Lo seguía una camioneta

Así inicia un narco corrido mexicano que narra la vida de uno de los primeros cabecillas de la droga de los que se tiene conocimiento en el país.

Lamberto Quintero Payán nació en la sierra de Badiraguato, Sinaloa y murió un 28 de enero de 1976, en el Salado, Sinaloa, tras una balacera en la que también falleció “El Chito” Lafarga. Es uno de los más famosos narcotraficantes mexicanos quien ha logrado este estatus heroico gracias al corrido sobre su muerte.

Fue familiar de Rafael Caro Quintero, considerado uno de los narcotraficantes más famosos de México, que estuvo preso y fue liberado en septiembre del 2013, luego de 28 años tras las rejas. Actualmente tiene una orden de aprehensión en su contra, por lo que se considera prófugo de la justicia mexicana.

La historia

De acuerdo a la historia que dio pie al famoso corrido y posteriormente a la película, él y su primo Pedro Páez Soto, tuvieron rivalidades con la familia Otañez Lafarga, otro poderoso clan de Sinaloa, por el tráfico de drogas.

Las diferencias duraron más de un año durante el cual murieron prácticamente todos los integrantes de la familia Lafarga, así como algunos del clan de los Quintero.

Un año antes del que murió Lamberto Quintero, a finales de 1975, integrantes de su familia descubrieron a Ramón Otañez Lafarga hablar con un oficial de la policía judicial en una calle de Culiacán, por lo que fueron ejecutados

Ramón Otañez, tras ser atacado se defendió y mató a Macario Payán, un asociado de los Quintero. Pedro Páez fue culpado por el presunto asesinato, quién ese año fue asesinado en el aeropuerto de la capital sinaloense.

La muerte de Lamberto Quintero ocurrió hace 43 años en el Salado, Sinaloa, tras una balacera en la que también falleció “El Chito” Lafarga.

El mismo día, después de recibir por la espalda ráfagas de metralletas, fue trasladado a la Clínica Santa María que se encuentra en el centro de Culiacán, donde no resistió y murió.

El 29 de enero de 1976, Quintero fue sepultado en Jardines de Humaya, donde aún es posible apreciar su sepulcro. Un día después, el 30 de enero, los Otañez Lafarga iban a sepultar a El Chito.

Cerca de las 16:00 horas, el cortejo fúnebre salió de la iglesia Del Carmen. Avanzaron una cuadra y, al llegar al cruce de las calles Andrade y Ramón Corona, fueron emboscados. El enfrentamiento se prolongó por más de una hora, dejando las calles llenas de sangre y un número de heridos sin determinar y un estimado de 20 muertos que fueron levantados en camionetas.

Ahí quedó tendido el cuerpo de Héctor Caro Quintero (sobrino de Lamberto y hermano de Rafael, el ex fundador del cártel de Guadalajara).

En las horas siguientes un nuevo tiroteo se produjo en el bulevar Leyva Solano, donde hubo varios heridos que uno de los grupos de sicarios se llevó, robando dos taxis que tenían su base en el sector. Ya en la noche, cuando de nuevo intentaron llevar el cuerpo de El Chito, al panteón, un nuevo enfrentamiento resultó, extraoficialmente, en la muerte de dos pistoleros.

Su historia se plasmó en un corrido y un libro

Los informes fueron confirmados por el corrido que lleva su nombre y se ha convertido en un clásico entre los que abordan la temática del narcotráfico, con una letra cuidadosa en evitar los negocios en que participaban los involucrados, así como del lenguaje –pues corresponde a tiempos precedentes al uso de malas palabras comunes en el llamado “movimiento alterado”, de confección más reciente.

Las autoridades de la época mantuvieron bajo reserva la información relativa a la muerte de Lamberto Quintero, así como de los hechos de sangre que dejaron a Culiacán en la zozobra durante los días siguientes, en especial, cuando los Quintero y sus socios tomaron venganza, como dice el corrido.

Según la letra, fue una persona muy especial y se exhibe de manera inocente, de ese modo inmortalizándolo y justificando la siguiente venganza que acabaría con la familia Lafarga.

Don Antonio Aguilar interpretó el corrido de Lamberto, y también llevó al cine su historia, en los años ochenta.

En 1991, se escribió con la historia de Lamberto el cual lleva por título: “La Muerte de Lamberto Quintero”.

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