San Felipe, la Francia Chiquita

 

En enero de 1793, fray Antonio de San Miguel, nombró a Miguel Hidalgo párroco de San Felipe, Guanajuato. El virrey y conde de Revillagigedo lo nombró cura propio, vicario y juez eclesiástico de este poblado. En ese poblado compró una casa en la calle principal: la Alcantarilla (hoy Hidalgo), a poca distancia del templo, que fue habitada por el cura y su familia entre 1793 y 1803.

El historiador Castillo Ledón describe a Miguel Hidalgo en su curato de San Felipe como:

“Poco aliñado en el vestir, se le ve a todas horas cruzar por distintos rumbos vistiendo el sencillo traje negro de cura de aldea: chupa, chaqueta y calzón corto de género de lana llamado rompecoche, venido de China; capote de paño, sombrero de ancha falda redonda, zapatos bajos con hebillas y bastón grande. Interesante silueta que para los vecinos de San Felipe empieza a ser en extremo simpática…”

Hidalgo se apartó, desde un principio, del modo corriente del ser de los curas. 

En “La Francia Chiquita” nadie se aburre

Sus convivíos son animadísimos. Cuando la reunión se ha completado y la atmósfera es ya propiciada, Hidalgo al calor de una copa de buen vino, se da vuelo y sin la menor solemnidad se abordan temas escabrosos, incita a la polémica y externa y hace externar opiniones atrevidas. Declamaba, leía trozos de sus clásicos, baila, toca instrumentos musicales y, si la ocasión se presta y todos los contertulios son de mucha confianza, hasta flirtea con alguna agraciada concurrencia. 

Sin embargo, sus ideas e inquietudes políticas y de crítica contra la iglesia siguieron haciendo ámpula y fue acusado de hereje ante en Santo Oficio.

Aunque la acusación no prosperó, era señalado duramente por la autoridad. Finalmente, en 1800 abandonó el curato de San Felipe para dedicarse a asuntos personales y familiares. 

Surgieron sus inquietudes por buscar la libertad

Hidalgo por la lectura de libros y revistas francesas no ignoraba los resultados de la Revolución Francesa, pensaba en la necesidad de que estallara una revolución en México para acabar con el dominio español. 

Hidalgo decía frecuentemente: si Francia está gobernada por franceses e Inglaterra por ingleses, ¿por qué la Nueva España no ha de estar gobernada por novo-hispanos?

En varias conversaciones Hidalgo hablaba a favor de la libertad francesa, la deseaba en nuestros reinos y aseguraba la caída del despotismo del gobierno monárquico.

Fuentes: Artes de México. Hidalgo y la Ruta de la Independencia. / Museo La Francia Chiquita.

 

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