Durante la Guerra de Reforma el 11 de abril de 1859 se desarrolló un suceso histórico que, por su violencia y crueldad, la historia nacional registra como la muerte de los Mártires de Tacubaya.
El acto tuvo como uno de sus principales actores al General conservador Leonardo Márquez. El 7 de abril de 1859, Márquez llegó con sus tropas a la capital del país; en la madrugada del día 11 del mismo mes, Márquez dispuso el ataque e inició una acción de guerra que resultó adversa a las fuerzas liberales.
El 11 de abril de 1859, Márquez derrotó en Tacubaya al General Santos Degollado. Después del combate, Miramón le ordenó fusilar a los Oficiales y Jefes vencidos.
Los Mártires de Tacubaya son los militares y civiles del bando liberal que fueron fusilados a consecuencia de su derrota en la batalla de Tacubaya por el bando conservador.
Entre éstos se encontraba el Jefe del Cuerpo Médico Militar, Don Manuel Sánchez y numerosos médicos que desempeñaban sus humanitarias funciones, esta pena también la sufrieron algunas personas que no tenían ningún carácter militar.
La matanza causó indignación tanto en México como en el extranjero y a Leonardo Márquez le valió el sobrenombre de “El Tigre de Tacubaya”.
Leonardo Márquez, a diferencia de su oponente liberal, ya era un experimentado militar que había participado en la defensa del territorio nacional durante la invasión norteamericana de 1846 a 1848, destacándose en la batalla de la Angostura o Buenavista, en la cual capturó varias posiciones dando evidentes muestras de valor.
Como después se pudo notar en los fusilamientos de Tacubaya, Leonardo Márquez era capaz de cometer grandes atrocidades contra militares, e incluso contra civiles, con tal de cumplir sus objetivos, engrandecer su nombre y conseguir la victoria del bando conservador. Su violencia y falta de escrúpulos se harían patentes después de la victoria que conseguiría en la población de Tacubaya, la cual le costó entre 800 y mil hombres al bando liberal, entre heridos y fallecidos.
Fuentes: Gobierno de México, CNDH.