Historia de los Otomíes
De acuerdo al Atlas de los pueblos indígenas, “A la llegada de los españoles los otomíes vieron la posibilidad de liberarse del imperio azteca, razón por la cual muchos otomíes les dieron todo su apoyo a los conquistadores. Quienes no quisieron hacerlo se retiraron hacia las montañas, desplazamiento que se acentuó cuando brotó una epidemia de viruela. Durante el siglo XVII la ocupación de sus tierras, seguida por el establecimiento de una misión, creó situaciones de inestabilidad; con la colonización de las montañas ocupadas por los chichimecas, se pretendió obligar a los nómadas a modificar su estilo de vida pasando de la cacería a la agricultura. Los misioneros trataron de convencerlos en forma pacífica, al mismo tiempo que los inducían al catolicismo. A cambio prometieron ayudarlos con la distribución periódica de artículos básicos, lo cual cumplieron pocas veces”
Actualmente el estado de Hidalgo alberga la mayor cantidad de otomíes, el segundo es el estado de México. También los hay en Querétaro y Puebla. El 20% de la población restante está esparcida entre Tlaxcala, Michoacán y Guanajuato.
San Damián
San Damián es una comunidad que forma parte del municipio de San Miguel de Allende.
Se dice que fueron 14 personas las que llegaron caminando hasta donde ahora se encuentra el pueblo de San Damián. Eran Otomíes y llevaban caminando mucho tiempo, el líder del grupo se llamaba Damián; al ver el lugar decidió establecerse pues según el relato, “…había; arboles, tierra fértil y agua abundante (existía todo lo necesario para subsistir)”.
Llegaron a la orilla del rio San Damián y comenzaron a construir sus chozas con carrizo y zacate. Usaron el barro que había en aquella zona para hacer platos y ollas; y como la tierra era muy fértil se produjo míz, frijol, calabaza, cebolla, garbanzo, trigo, cacahuate y chile. Todo esto era vendido principalmente en el pueblo de San Miguel de Allende.
Al morir el líder Damián, el pueblo decidió llamarse en su honor “San Damián”. Poco después la sequía comenzó y el pueblo decidió consagra su fe y comunidad a San Isidro con la petición de que mandara las lluvias.
Flora y Fauna
En el pueblo se pueden encontrar muchas plantas medicinales usadas por los habitantes para sus males, como la ruda, tabaco, sábila, ajenjo, estafiate, hierba de perro, gordolobo, pirul, tequesquite, uña de gato, hierba buena, vaporub, tomillo, eucalipto, mejorana, manzanilla, epazote, hierba mora, espinosilla huapilla, cabello de elote, romero, albaca.
Madereras: eucalipto, pino, cedro, mezquite, pirul, tepozán, sauce, jara de ríos, paraíso, jara mexicana, huisache.
Plantas semidesérticas: garambullo, biznagas, nopal, maguey, órgano, doradillas, chimal, milagrosa.
Animales domésticos:
caballos, burros, perros, gatos, pollos, guajolotes, conejos, ganado (vacuno, caprino, ovino y porcino).
Animales silvestres: murciélagos, palomas (blancas, triste; y tuneras), golondrinas, gorriones, pericos, cuervos, zopilotes, calandrias, patos, garzas, torcazas, tuturuxi, tecolote, lechuza, gavilanes, cenzontle, correcaminos, coyote, armadillo, lagartijas, ardillas, gato montés, ratas, conejos, tlacuache, liebres, comadreja, víboras (trompa de puerco, coralillo, cascabel, culebras negras y verdes, alicantes), lagartijos.
Tradiciones
En el pueblo hay un templo llamado El Calvario, y tiene más de 200 años. En víspera de la fiesta, llega gente de la comunidad de Corralejo con el crucero y se preparan ofrendas con flores de chimal y alimentos como pan, vino, naranjas y piñas. Se hacen danzas y comida para recibirlos.
Días después, el crucero es trasladado a la capilla de San Isidro, también se hacen ofrendas, comida y danzas para celebrar. La celebración concluye el día Domingo por la noche con los juegos pirotécnicos.
Leyendas
El murciélago endemoniado
Había una vez un murciélago emplumado y bonito pero muy presumido y malo que comía sangre de cabra. Salía en la noche a cazar a sus presas para alimentarse y en una ocasión encontró a una anciana y la dejo sin una gota de sangre. Mucha gente vio como el murciélago mato a la anciana y quisieron matarlo y lo persiguieron. En el transcurso se encontró con muchas aves que era buenas y lo dejaron sin plumas. Al no poder volar cayo donde la gente esperaba para matarlo. Al llegar al cielo los dioses lo castigaron y lo enviaron al infierno y toda la comunidad vivió en paz. Ahora todos los murciélagos viven en la oscuridad y ya no tienen plumas.
Gastronomía
Las mujeres de esta comunidad son excelentes cocineras. Elaboran queso de rancho, gorditas de maíz quebrado con guisados, chile de molcajete y platillos a base de elotes recién cortados de la milpa.
Artesanías
Se practica el tejido con chimal del cual resultan petates, sopladores y cestas.
Bibliografía
S. Morales Melquiades. San Damián, mi comunidad y sus raíces históricas. San Miguel de Allende, Gto.
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Atlas de los pueblos indígenas de México. Recuperado de: http://atlas.cdi.gob.mx/?page_id=974